No conocía más que los hits que tocaron al principio. Y lógicamente, fue lo que más disfruté del show. El resto me aburrió un poco porque estaba medio incómoda con tanta gente yendo y viniendo, y porque no estaba tan familiarizada con la banda y sus canciones, principalmente.
Sin embargo, además de que sonaron bien y se los veía muy contentos, destaco algo que siempre disfruto en un concierto: los covers. Me gustó mucho que mecharan "People get ready", originalmente de Curtis Mayfield, pero para la masa de la que formo parte, conocida a través de aquella versión de Rod Stewart y Jeff Beck (¿se acuerdan del video sepia?). Y también "Running up that hill" de Kate Bush.
Lo que me llamó la atención fue el fervor del público. Y el público mismo. Me alegra que no sólo los chicos más jóvenes estén abiertos a lo nuevo. Es obvio que con los festivales de los últimos 3 años el panorama fue cambiando, o mejor dicho, salió a la luz lo que estaba en la penumbra. Así, muchos nos enteramos de que no estábamos solos, de que no éramos los únicos que destestábamos que no se supiera que había vida más allá del rock chabón y afines mediocridades. Y de que no es necesario tener 16 años para entusiasmarte con lo bueno.
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